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miércoles, 28 de noviembre de 2012

La danza aplicada a la Educación Física


En la actualidad, la danza es reconocida como una forma de expresión y movimiento que contiene elementos de ritmo y una acción corporal indispensables en el proceso formativo del área de Educación Física. En nuestro país, la Educación Física y la danza popular han estado, desde siempre, muy estrechamente relacionadas ya que ambas implican el movimiento del cuerpo. Dicho movimiento requiere de un adecuado manejo del espacio y de nociones rítmicas. Es muy importante el conocimiento vivenciado del propio cuerpo, su aceptación y mejorar sus posibilidades motrices.
La utilización de la danza en la Educación Física se centra en que a través del cuerpo y del movimiento, se desarrollen una serie de capacidades motrices, lo cual implica desarrollar nuevos aspectos expresivos, comunicativos, afectivos y cognoscitivos.

Utilizando la danza en la Educación Física se pueden trabajar muchos objetivos que pueden ser muy útiles para los alumnos. Trabajando la danza en la Educación Física no solo se trabajan aspectos de esta materia, si no que puedes estar trabajando a la vez aspectos y objetivos de otras materias como pueden ser por ejemplo objetivos de la asignatura de música. Los principales objetivos que se trabajan en el empleo de las danzas en la Educación Física son los siguientes:
  • Interpretar una nueva canción acompañándola con efectos sonoros y movimientos.
  • Sentir el valor evocador de la música.
  • Coordinar el movimiento del cuerpo con la audición de un tema musical.
  • Potenciar el sentido del equilibrio mediante el juego.
  • dramatizar una nueva canción mediante la práctica de actividad física.
  • Desarrollar la imaginación y creatividad de los niños.
  • Actuar con autonomía y responsabilidad en la propuesta de actividades.
  • Valorar los hábitos higiénicos de cuidado corporal como medio de mejora de la salud y de la calidad de vida.
  • Conocer los distintos pasos de danzas realizados.


    A continuación ponemos una serie de vídeos  en los que se pueden observar distintas danzas que han sido empleadas en el ámbito escolar.


martes, 27 de noviembre de 2012

EL DEPORTE COMO MEDIO EDUCATIVO

El deporte es uno de los medios de los que dispone la Educación Física para proporcionar al alumno la educación integral. Para que el deporte sea educativo debe incidir en el alumno sobre tres aspectos fundamentales:
  • Aspectos psicomotrices: desarrollar mecanismos de percepción, decisión y ejecución.
  • Aspectos cognitivos: desarrollar la capacidad de observación, comprensión, análisis, reflexión, etcétera.
  • Aspectos afectivos-sociales: desarrollar la sociabilidad, respeto y la cooperación.
Para que el deporte sea educativo se debe utilizar una pedagogía constructivista que centra su importancia en el proceso (y no en el resultado como lo hace la pedagogía conductista) y se sirve del deporte como un medio para desarrollar los aspectos psicomotrices, cognitivos y socio-afectivos y así conseguir la educación integral del alumno.
 
 
  CARACTERÍSTICAS DEL DEPORTE DE CARÁCTER EDUCATIVO:
  1. Carácter más abierto: que la participación no se establezca por niveles de habilidad u otros criterios discriminatorios.
  2. Contiene intenciones educativas: desarrolla capacidades motrices, cognitivas y afectivo-sociales.
  3. No se incide sobre el resultado sino sobre experiencias y vivencias corporales (pedagogía constructivista).
  4. Que se desarrolle en un marco general: en el que se busque la participación, creatividad, diversión, bienestar, etcétera.
  5. Que puedan modificarse o negociarse las condiciones del juego.
  6. Se favorezcan actitudes de cooperación frente a las de competición: evitar el individualismo y fomentar la colaboración para conseguir un fin común.
  7. Que fomente la actitud crítica ante los fenómenos socioculturales asociados al deporte en nuestra sociedad.
  8. Que se recuperen las prácticas alternativas o deportes tradicionales de cada zona.
Se trata de acceder a las diferentes prácticas deportivas a fin de que los alumnos adquieran una conciencia crítica respecto a cada práctica y puedan escoger las que más coincidan con sus intereses, capacidades y medios.
 
LA COMPETICIÓN COMO MEDIO EDUCATIVO:
 
La competición debe ser entendida como un medio de motivación y superación de uno mismo. Como integrante del deporte no puede dejarse fuera del deporte educativo. Pero para que se realice de manera adecuada se han de tener en cuenta una serie de aspectos:
  • Tener cuidado con la aplicación de competiciones no sólo por razones fisio-biológicas, sino también psico-pedagógicas.
  • Tener en cuenta el grado biológico del esfuerzo y la dosificación del mismo.
  • Debe participar cualquier persona que lo desee.
  • La edad de comienzo dependerá de: Nivel de exigencia de la misma; edad de inicio con cierto nivel de exigencia, entre 9 y 10 años; en edades más tempranas se hará competición más informal; se deben limitar las competiciones especialmente cuando se origina el empujón del crecimiento puberal.
Otro hecho que afianza que la competición debe estar presente (con carácter educativo), es que el sistema educativo pretende acoplar el contexto educativo al contexto social, y todos sabemos lo presente que está la competición en todos los ámbitos de la sociedad.

lunes, 26 de noviembre de 2012

"Hecho de deporte"


“El deporte es una de las mejores terapias contra las 

dificultades de la vida, la depresión o el estrés”







Aquí os dejamos un interesante anuncio de la marca deportiva "Asics" en el que se muestra la importancia que tiene el deporte para las personas que de verdad disfrutan practicándolo  Desde aquí damos la enhorabuena a esta marca por este spot de publicidad del que se pueden sacar bonitas frases a cerca del deporte y su importancia.

lunes, 19 de noviembre de 2012

DEPORTES RECOMENDADOS PARA LOS NIÑOS


¿Qué efectos tiene el ejercicio sobre el crecimiento?

El niño con una buena salud siempre está haciendo ejercicio, ya que de forma espontanea tiende a hacer trabajo físico cuando juega y a descansar cuando se fatiga. Esta conducta natural puede modificarse fácilmente por diversas costumbres sociales de nuestro entorno, tanto por un exceso de inactividad o en el polo opuesto por exceso de ejercicio.
Desde el punto de vista de la prevención y de la salud, hay que prestar atención tanto al niño o adolescente inactivo, como el que practica deportes en exceso.
En la actualidad, el fácil acceso a diferentes alimentos atractivos a la vista pero de un dudoso aporte nutricional, la educación permisiva y la existencia de nuevas tecnologías ha dado lugar a que aparezcan cada vez mayor número de niños obesos, inactivos y desmotivados para la realización de cualquier actividad física.
Por otro lado existen niños que realizan una actividad física excesiva (sobre todo los que hacen deporte de competición) que no siempre es completa ni correcta, siendo posible que aparezcan problemas que interfieran en los procesos de crecimiento.
Para prevenir alteraciones indeseables en la salud del niño en edad escolar habría que tener en cuenta las siguientes consideraciones generales:  
Los niños de 5 a 11 años tienen una buena flexibilidad, músculos débiles, poca concentración mental y mucha movilidad. Durante esta etapa los niños juegan mucho y deberán pasárselo bien sin presiones.
De 11 a 15 años, etapa prepuberal, forman un grupo muy heterogéneo en cuanto al desarrollo corporal y maduración biológica y psicológica. Debido a la falta de equivalencia entre edad cronológica y biológica, estos grupos deben ser considerados de forma individual respecto a sus entrenamientos, competiciones etc.
A partir de los 15 años tiene lugar la finalización del periodo del crecimiento muscular que en ocasiones puede llegar hasta los 23-24 años. En este periodo, si las condiciones personales lo permiten, se puede intensificar los entrenamientos tanto en potencia como en resistencia y flexibilidad, así como favorecer la especialización de algún deporte.


Consideraciones generales de los deportes más practicados entre niños.

  1.         Baloncesto:  Es un deporte muy aconsejado y divertido. Se suele iniciar a los 7-8 años como juego. El entrenamiento más regular para alcanzar un buen nivel se realiza a partir de los 12 años.
  2.      Atletismo:  Es un deporte muy completo, ya que en el se unen la carrera, el salto y los lanzamientos. En términos generales se aconseja su iniciación a partir de los 10 años.
  3.    Ciclismo:  La forma de entrenamiento debe ser suave hasta que la persona no esté completamente desarrollada ( no antes de los 17 años).
  4.      Gimnasia:  Antes de los 7 años los niños solo tienen que jugar. A partir de esa edad se aconseja realizar gimnasia por lo menos dos veces a la semana. La gimnasia de competición requiere una gran dedicación y muchas horas de práctica a la semana.
  5.        Esquí:  Se puede empezar desde niño como diversión. Los entrenamientos más en serio no deben iniciarse hasta que el niño no complete su desarrollo. En términos generales los buenos resultados deben empezar a partir de los 19-20 años.
  6.  Fútbol: Antes de los 11 años se practicará este deporte solo como juego, sin que se compita. A partir de los 12 años se puede participar en competiciones infantiles, con una duración más corta , un balón especial, y en un campo más pequeño. A partir de los 15 años ya se puede competir de forma más real, pero dejando transcurrir suficiente tiempo entre partido y partido ( por lo menos 48-72 horas).
  7.      Judo: Si se acepta la edad de inicio a los 6 años, solo debe practicarse como juego, y nunca para competir. El comienzo en la competición lo debe de marcar el desarrollo físico del niño.
  8.     Natación: Lo apropiado es que los niños comiencen a nadar entre los 3-4 años. El entrenamiento más intenso no debe iniciarse antes de los 10-12 años, según el grado de desarrollo del niño.
  9.        Tenis: Se puede aceptar la edad de comienzo entre 6-7 años, pero no de forma intensa. Es un deporte asimétrico que necesita compensación. Si se quiere llegar a algún nivel de competición a partir de los 12 años hay que comenzar a entrenar una hora al día.



Recomendaciones

·         En general, en cualquier deporte, el niño hasta los 7 años lo que tiene que hacer es jugar.
·         Se deben evitar las competiciones hasta los 12 años por lo menos.
·         La especialización demasiado precoz en un deporte no es buena.
·     Si se practica un deporte individual, es muy recomendable completarlo con un deporte colectivo, pues enriquece más al niño.
·         Hay que evitar tanto el sedentarismo como la sobrecarga excesiva.
·         Hay que realizar un seguimiento médico del niño, sobre todo si compite.
·         Es importante tener en cuenta las inclinaciones del niño, sus gustos y sus intereses.



domingo, 11 de noviembre de 2012

¿LES ENSEÑAMOS A DISFRUTAR? ¿O LES ENSEÑAMOS A GANAR PARA CONSEGUIR EL DISFRUTE?


Para empezar, deberíamos preguntarnos, o al menos plantearnos las cosas que estamos y no estamos haciendo bien.



Esta entrada, es una reflexión general por nuestra parte acerca de la situación que hoy vive el deporte y sus valores, y que afecta directamente a los niños y niñas que practican cualquier disciplina deportiva en su tiempo de ocio.

Hablamos en primera persona ya que, como estudiantes de magisterio y también monitores de tiempo libre de chavales que practican la mayoría fútbol, vivimos a diario una realidad que nos hace reflexionar acerca del tema.
Es un claro indicador de que algo estamos haciendo mal, el simple hecho de que semana tras semana nos encontremos con que los chavales valoran por encima de todo su éxito individual además de colectivo, dejando de lado lo realmente importante de practicar un deporte en edad infantil. Queda de lado el hecho de valorar el esfuerzo del compañero, la cooperación, la propia autoestima etc, por el simple hecho de conseguir ser puntero en el deporte en cuestión y destacar por encima de los demás.

Personalmente, pensamos que el principal culpable de que cosas como esta pasen, es el guía de estos chavales, y aquí centramos nuestra reflexión. ¿Realmente el guía busca el bienestar colectivo y la transmisión de valores, o se centra mas en conseguir un resultado positivo para así destacar y conseguir la satisfacción de unos pocos y no de el grupo?.

Queda claro que vivimos en una sociedad individualista, donde lamentablemente desde pequeños se nos enseña a buscar nuestro propio bienestar por encima de lo demás. ¿Para qué quiero ganar? Para que se fijen en mí, ¿por qué quiero ser el mejor? Para que se fijen en mí y poder conseguir metas más altas. ¿Para qué voy a apoyar a mi compañero si puedo hacerlo yo solo y llevarme todo el éxito?. Pensamiento de carácter tan individualista aparecen semanalmente en la cabeza de los pequeños.

Y aquí es donde nosotros pensamos que el monitor debería entrar en acción para sobreponer por encima de lo demás otro tipo de valores. ¿Qué podemos hacer nosotros?.

Hablando de nuestra experiencia personal, queda claro que es tarea difícil hacer ver a un niño que ganar o perder es lo que menos importa, ya que su entorno a posteriori no le va a preguntar: ¿disfrutaste jugando con tus compañeros?. Lamentablemente la pregunta con la que primero se encuentran cuando llegan a sus casa, al colegio etc, es: ¿Habéis ganado o habéis perdido?.

Pero pensamos que dentro de esta dificultad es donde más radica la importancia de nuestra misión, y es tan sencillo como centrarse en hacer ver a los muchachos que la importancia del juego son los valores que éste transmite, el hecho de conseguir amigos que nunca se olvidarán, y vivir junto a ellos grandes momentos, no sólo positivos, sino negativos, porque esto es lo que les hará forjar grandes amistades con grandes valores.

No mostrar enfado ante un error individual, ya que seguramente ese niño nunca vivirá de este deporte, pero este deporte sí que le puede servir para llevar una vida mejor.

Y esto último es lo que mas nos debemos parar a pensar, y en lo que personalmente centramos nuestra reflexión. Como sus ejemplos a seguir, y guías en éste aprendizaje, debemos pensar que estos niños no vienen a practicar el deporte con el objetivo de vivir de este deporte, sino con el objetivo de que este deporte les haga poder llevar en un futuro una vida mucho mejor.

Ya hemos mencionado que es tarea difícil, pero si nunca se empieza por dar un primer paso, nunca se conseguirá. Así que dejamos en el aire la pregunta: ¿Qué puedes hacer tu por intentar cambiar ésta situación a mejor?.

Y nuestro objetivo no es otro que hacer pensar un poco a las personas que son responsables de otras personas sobre lo que está en sus manos para poder cambiar esta realidad, empezando por lo más simple que es algo tan sencillo como que lo que llevarán estos niños consigo durante el resto de su vida serán los valores que puedan aprender, y no los puntos ganados en una victoria un fin de semana cualquiera.

domingo, 4 de noviembre de 2012

EL DEPORTE EN LA INFANCIA



En este artículo pretendemos recalcar la importancia que el deporte tiene para la vida del ser humano y en especial la importancia que tiene iniciar al niño en el momento correcto y de la forma adecuada.
El deporte puede considerarse como una manifestación cultural de gran relevancia para las sociedades. Puede tener diferentes funciones y practicarse bajo diferentes formas. Ya en el siglo XIX se vio la necesidad de integrarlo en la educación del individuo como una de las actividades formativas.

El "mens sana in corpore sano" máxima del poeta romano Juvenal fue utilizada como lema de esta aspiración a la formación integral del hombre. Todavía sigue siendo válida. Una sociedad sana es aquella en la que la oferta deportiva es amplia, asequible y variada. Eso es lo que pretende toda sociedad actual con la inclusión de la educación física en la escuela. A eso aspiran todas las familias que hoy día envían a sus hijos al aprendizaje y práctica de distintos deportes con el fin (de entrada) de que aprendan técnicas y reglas, incorporen en su bagaje las estrategias sociales que les permita una mejor socialización e integración en su entorno.
El deporte es mucho más que la simple actividad física y, si se enseña de una forma apropiada y acorde a los intereses de un niño, puede convertirse en un hábito muy favorable para él.
Todos los niños se mueven mejor o peor, con más soltura o menos pero existe la idea generalizada de que si se favorece la actividad física en edades tempranas, el niño conseguirá moverse con más soltura, caminar con más gracia, correr más rápido y saltar más alto.
En la etapa de EDUCACIÓN INFANTIL, en concreto de 3 a 6 años, el niño está en la edad del juego y de la gimnasia de imitación. El cuerpo está por formar. En este momento se debe atender a una práctica física que debe:
 Poner énfasis en adquirir soltura, agilidad, equilibrio, fuerza... Evitar la competitividad y potenciar el compañerismo y la lealtad hacia todos los miembros del grupo.
 Inculcar desde el principio que lo importante es practicar un deporte, no ser un campeón.
 Divertir.
Considerando que el niño es un imitador nato, los padres no deben olvidar que la práctica de hábitos saludables es una de las mejores aportaciones que pueden ofrecer a los hijos (cabe recordar los beneficios citados) Los efectos negativos del sedentarismo son notorios y conocidos. Los padres deben dar alternativas para conseguir una vida relacionada lo más posible con el deporte, con la actividad física y el movimiento.

Los profesionales del mundo de la educación y del deporte coinciden que el inicio de la EDUCACIÓN PRIMARIA es un buen momento para empezar a practicar algún deporte ya que más tarde aparecen claramente deficiencias en la realización de diversas destrezas y habilidades que se consideran básicas. Esta práctica se materializa entre los 8 y 10 años donde empieza a destacar aquel niño que desde edades tempranas ha recibido enseñanzas de cómo rentabilizar más su cuerpo en relación con el movimiento.
No se trata de que los 8 años sea una edad tardía para empezar a entrenar a un niño, ni que los niños deban comenzar a practicar el deporte cuando son bien pequeños.
Estamos hablando de que se aconseja comenzar a desarrollar en el niño su movimiento, coordinación y psicomotricidad cuanto antes, porque cuanto antes lo hagan, más fácilmente aprenderán y más rápidamente dominarán los movimientos básicos que les permitirán aprender nuevos deportes más complejos.
Por otro lado, los ENEMIGOS DEL DEPORTE los podemos ver hoy día en gran cantidad de motivos que limitan el desarrollo psicomotriz de los hijos, tales como la drástica reducción del tiempo libre; la reducción progresiva de los espacios libres a los que tienen acceso los niños; desaparición de la autolocomoción (debido a las distancias, a las "prisas"...); sobreprotección de los hijos por parte de sus padres; juegos y diversiones "estáticas", etc.
La INICIACIÓN DEPORTIVA es un proceso en el que el individuo empieza a aprender la práctica de uno o varios deportes y a dominar y comprender sus reglas. Este proceso de conocimiento progresivo de una o varias prácticas deportivas aumenta el dominio de las habildades y destrezas personales.
La iniciación deportiva sirve, entre otras cosas, para trabajar conceptos básicos en la formación de la personalidad, como la importancia de la integración en el deporte en equipo y la lucha en común por conseguir objetivos en grupo y para el grupo.
Los BENEFICIOS DEL DEPORTE en la salud de los niños pueden ser múltiples. Podemos hablar de:


Beneficios físicos del deporte
 Aumenta la resistencia cardiovascular: previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
 Mejora la resistencia y la fuerza muscular: previene las lesiones musculares.
 Aumenta la flexibilidad: nuestro hijo será más ágil, más rápido y tendrá menor riesgo de torceduras.
 Potencia el conocimiento del propio cuerpo.
 Ayuda a desarrollar mejor y más rápidamente las capacidades de coordinación.
 Aporta el control de un alto nivel de movimientos básicos que permitirán en el futuro realizar de forma óptima el trabajo técnico deportivo.

Beneficios psíquicos del deporte:
 Ayuda a ganar seguridad en sí mismo, ya que el hecho de ir superando retos anteriores, hace que nuestro hijo se sienta capaz de afrontar otros de mayor dificultad.
 Contribuye a aumentar la autoestima, ya que nuestro hijo "se gusta a sí mismo" al ver que es capaz de hacer bien, diferentes tipos de movimientos y ejercicios.
 Favorece la autonomía, ya que nuestro hijo se da cuenta de que es capaz de dominar su cuerpo en el entorno (espacio, colchonetas, obstáculos, saltos, etc.). Ello le hace consciente de que tiene gran capacidad para actuar de forma independiente.
 Su mejora hace que se sienta valorado por los demás: sus compañeros le llaman para participar en sus juegos, sus profesores le felicitan y sus padres también.
 Le ayuda a sentirse valiente en diferentes situaciones, tanto físicas como sociales, y eso le da seguridad.
 Se siente más independiente, capaz de decidir por él mismo cuándo y cómo debe actuar o dejar de hacerlo.
Para terminar conviene citar algunos CONSEJOS DE LOS BENEFICIOS DEL DEPORTE para tenerlos en cuenta en casa y, en la medida de lo posible, para su cumplimiento:
 Apunta a tu hijo/a a un gimnasio o centro que que haga ejercicio, siempre que él esté de acuerdo.
 Estimula el movimiento desde edades tempranas.
 Cuando inicia la marcha, adapta el entorno para que pueda hacerlo con libertad sin temor a posibles accidentes.
 Facilita que practique juegos colectivos relacionados con la actividad física.
 Llévalo a la piscina desde muy pequeño. Es conocida la atracción que siente el ser humano hacia el agua.
 Evita que los juegos sean mayormente estáticos. Cuidado con la práctica excesiva de la videoconsola, el chat, etc.
 Posibilita la práctica de ejercicios donde tu hijo se vea capaz de hacerlo. No tengas miedo, no lo impidas. Déjale probar dentro de los límites lógicos y con los medios de seguridad mínimos.
 Evita el exceso de televisión.
 No sobreprotejas a tu hijo. Si lo hacemos podemos transmitir ansiedad y por tanto inseguridad y miedo.
 Edúcale para administrar el tiempo libre.
 Juega con tu hijo/a para que adquiera soltura, agilidad, equilibrio, fuerza, etc.
 Es importante que aprenda a valorar el deporte. Que vea que los miembros de la familia practican deporte.
 Hacia los 6 o 7 años es importante que manifieste su predilección por algún deporte y más aún que lo practique.
 Evita la competitividad y facilita el compañerismo y la lealtad hacia los compañeros de equipo.
 No debe asociar la idea de deporte a algo competitivo. Al contrario, el deporte debe ser sinónimo de diversión, compañerismo y amistad.
 Enseña desde el principio que lo importante es practicar un deporte, no ser un campeón.



martes, 23 de octubre de 2012

DEPORTE PARA UN CEREBRO MÁS SANO

Desde "Aprende con el Deporte"  les recomendamos visualicen un reportaje de 27 minutos aproximadamente del excelente programa dirigido por Eduardo Punset “REDES” emitido el pasado 14 de noviembre de 2010 titulado “Deporte para un cerebro más sano”.





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miércoles, 17 de octubre de 2012

DEPORTE ESCOLAR Y PSICOLOGÍA

La Psicología del Deporte es una ciencia joven y una rama especial de la Psicología Aplicada y también una disciplina de las llamadas Ciencias del Deporte.


La Psicología del Deporte describe los fenómenos psicológicos que se suceden en la actividad deportiva y aplica programas metodológicos y de intervención, científicamente fundamentados, teniendo en cuenta los adelantos actuales de la ciencia psicológica.

En nuestros días la práctica deportiva en las edades escolares se ha hecho necesaria por su contribución no sólo a la educación motriz de los niños sino también al fortalecimiento de su salud. Por lo general el período comprendido entre los 7 y 10 años es idóneo para iniciarla adaptándola a las características propias de esta edad que se le ha denominado «la edad de lujo del movimiento» ya que el niño posee capacidades de aprendizaje y de rendimiento muy elevadas en el aspecto motor. (Existen deportes que se inician desde edades más tempranas, como natación, gimnasia artística y otros por sus características y exigencias).


El Deporte en la etapa escolar.
En este período el niño posee una elevada capacidad de aprendizaje y rendimiento en el aspecto motor, su capacidad de diferenciación motriz mejora y la percepción y la respuesta a los estímulos sensoriales se ejerce con mayor precisión. Su coordinación motriz fina se encuentra en alto desarrollo.
Durante esta etapa el niño desea obtener el reconocimiento del adulto. Es una característica de su situación social de desarrollo, que se convierte en necesidad. Por eso el escolar pone especial interés en las indicaciones del adulto con lo que facilita el aprendizaje; además, al integrarse a las actividades colectivas, va logrando la aceptación de sus pares, de sus compañeros, lo que favorece la práctica de deportes de conjunto.
En esta edad las adquisiciones motrices se dan con mucha facilidad, pero lleva cierto tiempo consolidarlas, por lo que su automatización requerirá de muchas repeticiones.
El profesor tiene gran responsabilidad pedagógica, pues es cuando el niño consolidará ciertos movimientos básicos y, a la vez, afirmará y desarrollará la confianza en sí mismo.
La práctica deportiva en estos años proporciona una serie de beneficios, como:
 Las actividades físicas, tanto lúdicas como deportivas, ocupan un lugar importante en la vida del niño y estimulan su desarrollo integral.
 El juego primero y el deporte después, constituyen la compensación natural del sedentarismo al que está sometido el niño durante las horas escolares.
 La práctica deportiva, realizada en forma regular, ayuda al niño a desarrollar su voluntad, su carácter e integrarse al grupo donde obtiene reconocimiento.
A lo largo de este período los cambios más importantes en esta edad son:
Anatomofisiológicos: Se presenta un aumento de la talla y se modifica la longitud de algunos segmentos corporales. Hay crecimiento de la masa muscular y disminución del tejido adiposo.
Físicos: Los componentes de la: fuerza, resistencia, flexibilidad y velocidad, deben empezar a trabajarse respetando el desarrollo del niño y manejando adecuadamente las cargas.
Psicológicos: Desarrolla la reflexión y el control voluntario que aparecen al  final de la etapa, incluyendo la concentración voluntaria de la atención y la capacidad de observación las que posibilitan el aprendizaje del movimiento por imitación.
En este lapso se desarrollan los sentimientos y valores morales, por lo que el amor al deporte, la ética deportiva, la responsabilidad, el «amor a la camiseta», son valores que pueden ser estimulados en el escolar bajo la guía y dirección del entrenador.



miércoles, 26 de septiembre de 2012

Los valores que los niños aprenden del deporte en equipo. Fútbol.


Si observamos a los niños participar en su equipo de fútbol puedes llegar a percibir un nuevo respeto por el deporte en equipo.  Bien manejado, la participación en un equipo deportivo es una oportunidad para que el niño aprenda y practique los siguientes valores.

El respeto

  • La base de la relación entre el entrenador y los miembros del equipo debe fundarse en un respeto mutuo.  Si los jugadores se sienten seguros y apoyados por su entrenador, se motivan a dar su mejor esfuerzo por gusto, y no por miedo.
  • Esta actitud motiva el respeto entre los miembros del equipo; entre ellos y los jugadores del equipo contrario.  En una sana competencia debe haber respeto hacia todos los participantes y hacia las reglas del juego.
  • Este principio se aplica también a los padres, tal vez la parte más difícil. Si quieres ayudar a tu hijo a aprovechar la experiencia deportiva, no se la eches a perder con actitudes agresivas ni irrespetuosas.

La limpieza

  • El compromiso de jugar limpio es una consecuencia natural del ambiente de respeto que debe prevalecer en el deporte infantil.  Por talentoso que sea el niño, tiene que ser prioridad la formación de su carácter, y el juego limpio es un aprendizaje tan importante como el desarrollo de sus habilidades físicas.

 

 

El espíritu de lucha  


  • El deporte puede enseñar al niño a no rendirse pronto ante la adversidad.  El jugador que no suelta la pelota a pesar de la oposición de los contrincantes está aprendiendo a ser perseverante y tenaz.
  • Luchar por llegar a la meta no viene por naturaleza; es una actitud aprendida por la práctica.


El espíritu de equipo


  • En un equipo infantil no debe haber estrellas ni protagonismo.  Todos los miembros del equipo deben tener la oportunidad de brillar.  Lo ideal seria que se cambien los papeles con regularidad, y todos aprendan a jugar de delanteros,  en la defensa o en la portería.
  • También en los juegos se toma el cuidado de equilibrar la participación de todos, para que cada uno tenga el mismo tiempo de practicar sus habilidades con el apoyo del equipo.  


La comunicación


 

  • La consigna más gritada por el entrenador  es: “¡Háblense!”.  En vez de que el entrenador siempre les diga qué hacer, les invita a estar en contacto en la cancha y a buscar soluciones en conjunto.
  • Esta habilidad es vital para el éxito tanto en el deporte como en la vida.

La lealtad

  • La lealtad al equipo se construye tanto adentro como fuera del terreno de juego.  Para lograr la unidad basada en la pertenencia, el equipo se junta habitualmente durante la semana dos veces para entrenar y otra vez para convivir socialmente.
  •  Para sentir lealtad al equipo, hay que conocer bien a tus compañeros y sentirte a gusto con ellos.

La autoestima

  • Los niños adquieren seguridad personal  por pertenecer a un equipo donde su participación es clave para el éxito común.  En su experiencia en el campo, ellos se percatan de la importancia de su aportación, y sentirse orgullosos de lo que hacen.
  • También un equipo bien manejado cobija a sus miembros y les permite fracasar sin el peligro de ser rechazados.  Dentro de un sano ambiente de equipo, el fracaso es una oportunidad para aprender y mejorar.
  • Está  comprobado que los niños con una buena experiencia del deporte en equipo tienen un concepto sano de su cuerpo y sus habilidades físicas.

 

La tolerancia y la aceptación

  • Estos valores van de la mano con la autoestima.  Al grado que el niño se sienta apoyado, sabrá apoyar a sus compañeros, permitiendo que sean imperfectos y aprendiendo a aceptar a todos sin condiciones.
  • La experiencia del deporte en equipo puede enseñar al niño a valorar los talentos de los demás y aceptar sus defectos, una habilidad muy importante para construir relaciones sanas en el futuro.

He aquí un video demostrativo de la importancia del deporte en equipo y no de los resultados.